UN POCO DE HISTORIA

El solar de nuestro Colegio, domicilio de una Cautiva

El martes 5 de septiembre se descubrió en la fachada del Colegio Público de Abogados de la Primera Circunscripción Judicial de Corrientes una la placa identificatoria que señala a dicha sede como el solar que habitó Doña Encarnación Atienza Vargas de Osuna, una de las cinco Cautivas Correntinas de la Guerra del Paraguay (1865-1869).

La ceremonia se realizó de manera conjunta con la entidad colegiada y el Museo Histórico Provincial "Tte. Gdor. Manuel Cabral de Melo y Alpoin", en el marco del "Programa de rescate de la Memoria Urbana".

Tuvo lugar a las 10, momento en el que se descubrió una placa en el solar del que fuera tomada prisionera una madrugada de Julio de 1865.

Tras el descubrimiento, Fray Fernández, Superior del Santuario y Convento de la Merced, bendijo la estela nominativa. La Vice-Gobernación de la Provincia declaró de interés el acto.

Encarnación Atienza fue una de las cinco damas correntinas llevadas como rehenes al Paraguay, al comienzo de la guerra de la Triple Alianza. Nació en la ciudad de Corrientes, probablemente en la segunda década del siglo XIX. Su padre era hijo del capitán de cívicos Nicolás Atienza, gobernador provisorio de la provincia de Corrientes. Entablaba amistad y parentesco con algunas de las principales familias correntinas, especialmente los Ferré y los Alsina.

Una madrugada de julio de 1865, soldados paraguayos bajo el mando del brigadier Wenceslao Robles, y siguiendo instrucciones de Francisco Solano López, secuestraron de sus casas y llevaron arrestadas a los calabozos del Cabildo correntino a cinco damas de la alta sociedad correntina cuyos maridos estaban ausentes, todos partidarios del gobernador depuesto Manuel Ignacio Lagraña y la mayoría de ellos oficiales liberales partidarios de Bartolomé Mitre y partícipes de la defensa de Corrientes.

Una de ellas fue Encarnación Atienza de Osuna, secuestrada en su casa de calle Tucumán entre Libertad (hoy Fray José de la Quintana) y 25 de Mayo donde se encontraba con sus dos hijos, Pedro y Ricardo.

En ese lugar donde vivió y donde secuestraron a esta Cautiva Correntina, hoy funciona la sede central del Colegio Público de Abogados de la Primera Circunscripción Judicial de Corrientes. Sin duda, un domicilio con mucha historia en la sociedad correntina.