En la Asamblea de Delegados celebrada en Lima el 19 de mayo de 2017, el doctor Carlos Andreucci fue nombrado presidente de la Unión Iberoamericana de Colegios y Agrupaciones de Abogados (UIBA). El profesional cuenta la misión de la entidad que le toca conducir, sus desafíos actuales y los ejes que marcarán su gestión.
Después de una vastísima trayectoria promoviendo la colegiación, la importancia del rol del abogado en la sociedad, sus derechos y garantías, así como la defensa de las libertades del Estado del Derecho y los Derechos Humanos, el doctor Carlos Alberto Andreucci llega a la presidencia de la Unión Iberoamericana de Colegios y Agrupaciones de Abogados (UIBA), siendo el primer argentino en ocupar ese cargo.
Fue electo en mayo del 2017, por unanimidad entre los 22 países miembros, en el marco de la Asamblea de Delegados que se celebró en Lima. En una entrevista, pondera la misión del organismo que conducirá en adelante, se refiere a los problemas centrales que se deben atender con miras al mejoramiento del ejercicio de la profesión y del sistema de justicia. Para finalizar, puntualiza en las cuestiones que serán el eje de su gestión.
— ¿Qué relevancia tiene actualmente en las naciones miembros?
— Es decisiva su presencia y participación. Coopera y cobija a todas las abogacías nacionales de los 22 países miembros y coadyuva en áreas sensibles con programas de defensa pública, asistencia a la consolidación democrática de los pueblos, contribuye en materia legislativa, y desarrolla su presencia por medio de los colegios nacionales de abogados a los que se los debe asistir para mantenerles su vigencia institucional, propender a la existencia legal de la colegiación, el control de matrícula profesional, deontológico y disciplinar. Hay muchos países en Iberoamérica que no poseen colegiación legal de la abogacía siendo asociaciones (fuertes pero no de ley). Por ejemplo, es el Caso de México, Colombia, Uruguay, Chile, además de Venezuela cuya crisis estructural afectó y afecta gravemente a la colegiación legal; o Bolivia que derogó la colegiación legal al igual que Ecuador. Estos son desafíos para poder asistir a las abogadas y abogados en la garantía de su libertad e independencia que sólo podrán brindarlas Colegios de ley.
— Es el primer argentino en ocupar ese cargo, ¿Qué representa eso para la abogacía nacional?
— Aunque me abarca "las generales de la ley" (diríamos los abogados) pues viví la distinción de las Presidencias del Colegio de Abogados de La Plata (2000/2003) , de la FACA (2003/2011) y de la COADEM MERCOSUR (2012/2014) e integre El Consejo de Presidencia de la UIA (2015) , puedo aportar que esta designación es una gran distinción y reconocimiento para nuestra dirigencia que la estimo por la trayectoria que la Abogacía Argentina acreditó y acredita desde diversas generaciones en las organizaciones internacionales en cuanto seriedad, trabajo, honestidad, productividad y solidaridad con los restantes colegios y naciones iberoamericanas. Somos 22 países y se logró consenso para que la designación fuera por unanimidad.
En lo personal, me satisface y además profundiza nuestro desafío y compromiso por trabajar sin dobleces en favor y mejoramiento de la Abogacía iberoamericana integrando a la misma a la agenda mundial, en la cual venimos trabajando desde la década de 1980
— Tiene una vasta y rica trayectoria en el ejercicio del derecho y la colegiación, ¿qué significa esta designación en su vida personal y profesional?
— En lo personal y profesional implica un sentimiento doble. Por un lado, la satisfacción del logro y por el otro, reprogramar intensamente las actividades y agendas ya que las exigencias de la UIBA son a tiempo completo y un dirigente que se involucra en estas responsabilidades no lo puede ni debe hacer "a medias". Es decir, exigencia total y dedicación a tiempo completo lo que define compromisos de responsabilidades por la ética del sentimiento del "fuego sagrado" para el pensamiento, el coraje, la firmeza y la acción junto a la ética de la responsabilidad aplicando estrategia, trabajo, dedicación, reflexión, prudencia, y tenacidad. Estos dos valores son esenciales para toda actividad y sentimiento de la vida.
— ¿Cuáles son en la actualidad los temas que más preocupan en relación al ejercicio del derecho, en Iberoamérica?
— En cuanto a nuestra organización de UIBA generamos una mesa directiva con 5 vicepresidencias asignadas a México, Panamá, Brasil, Ecuador y Chile y el Secretariado Permanente en Madrid. La Presidencia en Argentina. Esto responde a la necesidad de base de atender la vastedad territorial, socio cultural y económica de todas las abogacías. Es decir, es una gestión de equipo y no solo Presidencial. A partir de ello, uno de los problemas centrales es la formación de estudiantes de derechos y las Escuelas de Derecho que no están teniendo la calidad apropiada para el desafío de las exigencias de la población de Iberoamérica. Por ejemplo, Brasil tiene 1200 escuelas de derecho y México, 1600. Su calidad está en cuestionamiento y con ello la formación de los nuevos y futuros abogados. Otro tema es la actualización permanente de conocimiento y estrategias de quienes ya vienen ejerciendo, es decir, ¿cómo asistir y controlar la calidad profesional? Se debe garantizar el respeto a las abogadas y abogados en el diario ejercicio, sea ante todo poder público privado, o de cualquier índole y garantizarles la libertad y la independencia porque se ha transformado nuestra profesión en una profesión de riesgo, atento las amenazas, atentados, asesinatos o desapariciones de colegas. Es grave este cuadro en todo el territorio iberoamericana abarcando a jueces, fiscales y defensores. Debemos asistir la correcta y digna remuneración por las labores profesionales que son de carácter alimentario frente al avance de las reglas del mercado de competencia que pretenden introducirnos en el criterio mercantil del comercio tratando de calificar a nuestra labor como un servicio comercial y nuestro honorarios como un precio. No es correcto pues nuestra labor es profesional de servicios jurídicos ciudadanos y la remuneración tiene carácter alimentario. Por ello debe ser digna y proporcional a los trabajos o servicios brindados.
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También preocupa revertir la imagen negativa del abogado hoy cuestionada porque siempre debe estar en el centro del conflicto de intereses con tensiones y defensa de derechos. Esto exige profundizar las garantías de la gente en cuanto el secreto profesional, la tutela judicial efectiva, el debido procesal legal y la debida defensa, con jueces imparciales e independientes. Esto último es un gran desafío para la abogacía y la ciudadanía de Iberoamérica porque se afecta cada vez más la división y separaciones de poderes con poderes judiciales muy perforados por influencias políticas, delincuencias, prejuicios, desigualdades étnicas, religiosas o económicas porque la pobreza excluye y elimina derechos ya que invisibiliza a los marginados de los sistemas de justicia. Los pobres consideran que para ellos la justicia no existe ni les abarca.
— Por último, ¿Cuáles serán las líneas principales de acción y lo objetivos de su gestión?
— Institucionalizar la UIBA en la base misma de los colegios de la Unión. Es decir, comprender que la UIBA son los Colegios. Sin los Colegios la UIBA sería una cáscara vacía y hay que profundizar, encarnar a la organización de la unión en la base colegial.
Asistir la formación permanente de los abogados y su calidad en las escuelas de derechi.es decir, discutir la educación legal de ibero américa en función del perfil profesional que exige la sociedad toda.
Asistir a los jóvenes abogados que son las promesas de hoy y la realidad del mañana.
Difundir en la ciudadanía que existe "Derecho a tener Derecho" y "Defensa de la Defensa". Los derechos ciudadanos no son dádivas, son concreciones obtenidas frente a los Poderes a partir de luchas y esfuerzos para garantizar la mejor calidad de vida integral de la persona humana y todos los grupos colectivos.
Exigir que los Estados logren de sus gobiernos reglas de buen gobierno entre las cuales está la transparencia, honestidad, y la remoción de los obstáculos que la persona y los grupos enfrentan para el desarrollo pleno de su integralidad; es decir, para garantizar igualdad de oportunidades. Un niño es potencialmente una persona que deberá desarrollar integralmente su dignidad. El niño posee derechos por ser tal, pero el estado debe garantizar aportarle las oportunidades para su desarrollo pleno de su condición humana, de allí que esto deba garantizar lograr una justicia distributiva además de respetar la justicia conmutativa. En esta situación de desequilibrio se encuentran las personas con capacidades diferentes, las mujeres, la condición de género, los adolescentes, los ancianos, o aquellos que no han tenido oportunidades de crecimiento integral y pleno. El sistema de derechos se integra con el concepto de la economía en cuanto que no es la mejor economía la que confiera más riquezas sino la que permita el mejor desarrollo pleno de la persona humana.
También lograr colegios de abogados libres, independientes y legales alejados de las tendencias gubernamentales, políticas, étnicas, económicas o discriminatorias. Colegios de ley que cumplan la ley, y controlen la matrícula y la disciplina además de formar académica y profesionalmente a los colegas.
Consolidar las comisiones que hemos creado en materia de administración de justicia, colegiación legal, deontología, jóvenes abogados, formación profesional, derechos de género, derechos del niño y del adolescencia, acceso a la justicia y derechos humanos, protección de datos, arbitraje y relaciones internacionales.. También ya avanzamos en un desarrollo tecnológico de enlace on line de todos los colegios de la Unión en tiempo real para evaluar, dialogar y resolver a distancia los temas urgentes e importantes de nuestra profesión.
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