Las mismas podrán darse por medio de videollamadas, WhatsApp, distintas plataformas digitales al efecto, para lo cual el personal policial exigirá la acreditación respectiva.

Se agrega que cuando la persona privada de libertad va a recuperar la misma será asistida por su defensor, quien al igual que su cliente tendrá la opción, bajo declaración jurada, de asumir que la persona que recupera su libertad no padeció abusos en su integridad. No siendo obligatorio el examen médico habitual, lo cual es beneficioso tanto para el privado de libertad, su defensor como la institución policial, por la espera que suele causar este examen.

Dispuso además que cada dependencia policial habilitará un espacio físico (box, cabina, etc) a fin de que el matriculado pueda entrevistarse con su cliente con la suficiente privacidad que requiere la tarea.

Asimismo, se ordenó la absoluta observancia de las garantías constitucionales y convencionales por parte del personal en todos los operativos policiales que puedan afectar la libertad ambulatoria de las personas.

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